¿Ya te capacitaste con AdWords?
19 septiembre, 2018
Lovemark vs Marcas de Culto
23 septiembre, 2018

El practicante que no saca copias.

En los primeros años de la carrera, las Prácticas suelen ser el tema que pasa de largo en las conversaciones, y si en una plática se mencionaban, siempre una persona respondía “aún falta mucho, por lo pronto podemos trabajar en un lugar donde si nos paguen bien”. No voy a negar que el dinero siempre fue atractivo, pero en lo personal, me ha llamado más la atención llevar mi carrera a la vida real, no sólo al detrás de un cuadernillo y de ejemplos de profesores, claro que son buenos, escuchar experiencias de la vida real nos deja un aprendizaje, pero creo, no hay mejor que vivirlo y aprender de manera presencial.

Me planteo metas que suelo ver muy complicadas, soy ese tipo de persona que se aterra pensando en si realmente seré capaz de hacer o lograr algo. A lo largo de mi corta vida he estado cumpliendo metas que me han cambiado para bien y aumentado la confianza en mí, pero cuando se trata de un tema distinto a lo que logré, vuelvo a dudar, sin embargo, algo que realmente admiro de mí, es que los pensamientos negativos, míos o de personas externas nunca son lo suficiente, he encontrado la forma de tomarlo como reto y motivación. Platico esto porque soy estudiante de Mercadotecnia, y el miedo de trabajar en ello siempre ha estado presente, esas típicas dudas de, si elegí bien, si será lo mío, si la falta de experiencia me cierre las puertas del aprendizaje en el área profesional, ya que anteriormente había enviado currículo a otra compañía, pero aceptaron a las personas con mayor experiencia en el área.

En marzo del presente año inicié por primera vez mis prácticas, aún no estoy en las fechas que necesito formalmente para hacerlas, pero el día que fui aceptada en Robert Merca, créanme, lo único que pensé fue “quiero aprender más”. Y eso fue lo que escuché de ahora mi jefe Roberto, que aprendería muchísimo, ese día mis malas ideas disminuyeron, pues ya no tenía duda de que iba aprender, ahora solo dudaba de mí, de mi experiencia, no quería decepcionarme y menos a él por brindarme la oportunidad que buscaba.
El primer día, no sabía que esperar, si me pedirían algo que no se hacer, si me preguntarían muchas cosas que no iba a saber, en fin, como anteriormente mencionaba, las cosas que me aterran, sin embargo, al llegar a la oficina la energía era tan buena que dejé de pensar en lo que me preocupaba, me explicaron lo que tenía que hacer, con paciencia, brindándome toda la confianza para yo realizar preguntas sobre las dudas que surgían. Pasar esta etapa me arrebata un miedo más, una confianza más depositada en mí, rodeada de personas dispuestas a enseñar y de compartir experiencia a las nuevas generaciones. Durante mi labor me he equivocado, pero debo admitir que no hay mejor forma de aprender gracias a esos errores, en los cuales a veces me sentía mal y me juzgaba a mí misma, porque, aunque parecieran pequeñas cosas y afectara de manera mínima, no dejan de ser importantes, y más importante aún repetirlo.

Mi experiencia como practicante a superado mis expectativas, esos pequeños momentos en la escuela donde los maestros inician un tema y ya cuentas con un pequeño conocimiento sobre ello, al igual que ir por la calle siendo más observadora y analítica a lo nuevo que vas aprendiendo, son detalles increíbles. A los futuros practicantes puedo decirles que lo único que necesitan es tener interés.
Gracias a estas oportunidades he podido conocer el ejercicio de la Mercadotecnia en el ambiente laboral, y estoy segura de que todo lo que aprendí aquí me ayudará a tener éxito en mis metas y lo que me proponga durante el resto de mi vida, hoy más que nunca sé que me dedicaré a lo que estudio, y esa es una  de mis mejores satisfacciones.

Comments are closed.