Nace a finales del año 2014 para formar parte de la famosa compañía “Amazon”. La pequeña gran voz de la compañía es lo que conocemos ahora como una IA la cual le facilita al usuario la interacción con cualquier dispositivo electrónico que esté vinculado con ella.
Alexa es capaz de responder a cualquier pregunta; lo hará basándose en la inmensurable información que encontrará en la Web o simplemente con respuestas que le fueron proporcionadas para ser dadas automáticamente. Tiene la capacidad de obedecer siempre y cuando la acción se encuentre dentro de sus capacidades y entendimiento.
Para dar una pequeña idea de lo que es Alexa, podemos compararla con Siri, de la compañía Apple. Ambas forman parte de un gran avance tecnológico y probablemente sean sólo el inicio de lo que nos espera en el futuro. A diferencia de Siri, Alexa responderá a todas tus dudas de una manera verbal; no mostrará ninguna clase de resultado en tu dispositivo y además, dará un pequeño consejo sobre lo que podría ser mejor en caso de ser necesario. Lo único que necesitas para que Alexa disponga de tu atención, es mencionar su nombre y simplemente preguntarle cualquier cosa que desees saber y/o decirle lo que tiene que hacer o quieres que haga.
Alexa puede manipular las luces de tu hogar así como los dispositivos que en ella se encuentran. Puede tocar cualquier canción que se encuentre en la biblioteca de música de tu celular o computador. Está capacitada para disponer de cualquier servicio ya sea comida o transporte, e inclusive comprar un par de boletos para alguna función de cine.
Ha llegado el momento tan esperado que sólo imaginábamos existía en películas de ciencia ficción en las que nos mostraban tecnología a años luz de la nuestra. Amazon nos acerca un poco más a una vida de gran comodidad tras el lanzamiento de Alexa y que seguramente seguirá creciendo y mejorando cada vez más.
Ya son 5 años desde el lanzamiento de Alexa, por lo que prácticamente, podemos considerarla una pequeña; esperemos con ansias la manera en la que crece y se desarrolla, siempre buscando favorecer a quienes disponen de ella.